Descubre el Arte del Vermú en Valencia: Una Experiencia Hedonista entre Historia, Sabores y Tradiciones

Tomar vermú en Valencia es una costumbre social, aunque te lo puedes tomar solo, es una pausa, un momento hedonista, entre el trabajo e ir a casa, no conlleva comer, aunque se puede picar algo, normalmente unas papas, una aceituna, unos encurtidos, una mojama.

La hora del vermú no es ir de Tapas, es otra cosa.

El vermú es un vino fortificado y aromatizado con hierbas y botánicos, adición de azúcar y tiempo.

Los griegos y los romanos convirtieron la aromatización del vino en un arte. Beber para disfrutar.

Un vino para ser vermut necesita la adición de ajenjo, que es lo que le da su amargo y su nombre VERMUT, de origen alemán.

Vermú, vermut, vermouth una bebida que se remonta a la Edad Media, el Hipocrás, con un sabor más a medicina que a bebida recreativa.

Con la fortificación de los vinos y el refinamiento de las bebidas de los monjes y nobles va surgiendo poco a poco de nuevo la costumbre de tomar bebidas por el puro placer de disfrutarlas.

Italia, Francia y España, cada uno en su tiempo y a su manera, irán sirviendo vermouth y creando maneras de beberlo. Con hielo y naranja, puro, en un negroni, en un vermú tonic, un marianito, un yayo.

Fue en Turín, Italia, probablemente el señor Carpano en el siglo XVIII donde se nombró por primera vez a esta bebida como Vermouth, en alemán en honor probablemente a Goethe.

También puede que haya otros orígenes como en la corte Astro-hungara y la costumbre de beber amaros. Y como al final todas las familias aristócratas estaban relacionadas para bien o para mal, el vermú se extendió de forma rotunda y llego a Francia con toques más florales y a España con toques más dulces.

La producción se estableció en Reus con los italianos y a partir de ahí fue imparable.

Hoy en día en el mediterráneo no hay bar, restaurante o mercado que no tenga una botella de vermut para el aperitivo o lo que llamamos aquí: la hora del vermú.